domingo, 21 de enero de 2018

Reflexión Dominical del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Domingo 21 de enero de 2018

"EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO, EL REINO ESTÁ CERCA, CONVIÉRTANSE."

Jesús empieza su predicación haciendo una llamada a la conversión, todos nosotros somos invitados a entrar en este proceso de conversión continua, a conocer nosotros mismos y a permitir que Dios ilumine nuestra vida, Jesús nos dice, el Reino está cerca. La cercanía de Dios, la cercanía de su Reino, su propia presencia debe motivarnos a una vida nueva, de hecho, Jesús empieza su predicación llamando a algunas personas, ve pescadores y los invita a seguirlo y ellos lo hacen inmediatamente. También a mí, también a ti hoy el señor nos invita a un seguimiento serio, nos invita a mirar dentro de nosotros mismos, nos invita a abandonar las redes y a caminar en pos de Él. Ojala el Señor encuentre esta disponibilidad en nosotros, porque el tiempo ya es ahora. No tengo que decir, no mañana, no vamos a esperar un poco más, no cuando yo sea más viejo. Por algo hoy el Señor nos da la gracia de escuchar esta Palabra, hoy debe empezar nuestra conversión, hoy debe empezar nuestra apertura al Señor, si te está llamando por tu nombre, que conoce, que sabe quién eres, que sabe también tus defectos, por eso empieza invitándote, invitándome a una autentica conversión, a un cambio de vida, a un encuentro con Él que puede motivarnos a ser personas nuevas, renovadas desde el profundo de nuestro corazón, todos necesitamos de este encuentro con Cristo, abramos pues nuestros oídos, permitamos que Él pueda ir anunciándonos que cosas debo cambiar, en que debo renovarme para que así el Reino de Dios ya cercano se haga verdad en nuestra vida y todos los vean en nosotros. Paz y bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


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«Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.» (Mc 1, 14-20).
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Primera Lectura: Jonás 3,1-5.10
"Los ninivitas se convirtieron de su mala vida."

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: "Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo." Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: "¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!" Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

Salmo responsorial: 24
(Escuchar el salmo y descargar mp3) http://interletras.com/musicaliturgica/cantos%202/SALMOS/Ciclo%20B/37%20domingo%2003%20%20del%20tiempo%20ordinario.mp3




"Señor, enséñame tus caminos."

Señor, enséñame tus caminos, / instrúyeme en tus sendas: / haz que camine con lealtad; / enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.  R.

Recuerda, Señor, que tu ternura / y tu misericordia son eternas; / acuérdate de mí con misericordia, / por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto, / y enseña el camino a los pecadores; / hace caminar a los humildes con rectitud, / enseña su camino a los humildes.  R.

Segunda Lectura: 1Corintios 7,29-31
"La representación de este mundo se termina"

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

Evangelio: Marcos 1,14-20
"Convertíos y creed en el Evangelio"

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio."

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

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