REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.
Domingo 28 de enero de 2018
"JESÚS LES ENSEÑABA CON AUTORIDAD."
Jesús empieza a predicar, la gente quizás lo había conocido antes, viendo no sé, como uno de tantos, un trabajador común que trabajaba la madera como había aprendido el oficio con su papá, la gente no se esperaba que de Jesús pueda salir cosas tan lindas, que lo empezase a predicar y lo predicase con un amor, con una ternura, con una propiedad, el predicaba no solo diciendo palabras, pero predicaba con el corazón, la gente percibía que Jesús era uno todo entero, que decía convencido lo que decía, que su predicación era autentica que no era un decir y que después en la vida hacia completamente otra cosa, no, y después veían los milagros, él echaba a los demonios, él sanaba a las personas que estaban enfermas, Jesús empieza a realizar por así decir una revolución. La gente al inicio se queda un poco aturdida, ¿pero quién es este? ¿quién le da tanto poder? ¿que esa doctrina que dice? ¿de dónde viene tanta sabiduría? ¿de dónde viene palabras tan lindas? porque el toca a cada una como si hubiera hablado personalmente, porque lo que él dice era justo lo que necesitábamos escuchar para dar sentido para orientar nuestra vida, no son solo palabras sueltas al viento, su Palabra hace un eco en el corazón, entonces las personas empiezan a acercarse a Jesús, es un momento de descubrirlo, es un momento de aceptarlo, quizás algunos miraban con cierta duda al inicio, pero después viendo los milagros empiezan a desarmarse y aceptarlo como el salvador. Ojalá esto suceda conmigo y contigo también. Paz y bien.
Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.
«Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley.» (Mc 1, 22).
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Primera Lectura: Deuteronomio 18,15-20
"Suscitaré un profeta y pondré mis palabras en su boca."
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá.""
Salmo responsorial: 94
(Escuchar el salmo y descargar mp3)
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón"
Venid, aclamemos al Señor, / demos vítores a la Roca que nos salva; / entremos a su presencia dándole gracias, / aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: / "No endurezcáis el corazón como en Meribá, / como el día de Masá en el desierto; / cuando vuestros padres me pusieron a prueba / y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
Segunda Lectura: 1Corintios 7,32-35
"La soltera se preocupa de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos"Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: / "No endurezcáis el corazón como en Meribá, / como el día de Masá en el desierto; / cuando vuestros padres me pusieron a prueba / y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
Segunda Lectura: 1Corintios 7,32-35
Hermanos: Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.
Evangelio: Marcos 1,21-28
"Enseñaba con autoridad"
Evangelio: Marcos 1,21-28
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús le increpó: "Cállate y sal de él." El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen." Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
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