REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.
Lunes 06 de junio de 2016
"SER SANTOS ES LA PRIMERA VOCACIÓN"
La vida cristiana es un caminar hacia el cielo. Perderíamos la dirección, nos quedaríamos desorientados, si nos olvidamos de que la santidad es nuestra meta. La vida en esta tierra es una pasantía, una oportunidad, para que podamos prepararnos para la vida plena, para la gloria. Ser santos es nuestra primera vocación, y esto significa ser plenamente humanos. Cuanto más humanos somos, tanto más santos. El pecado, la maldad, los vicios no son señales de nuestra humanidad, sino que nos deshumanizan. Sólo el encuentro con Cristo y la búsqueda de vivir en su verdad nos puede hacer verdaderos hombres. Paz y bien.
Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.
"Alégrense y regocíjense porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo." (Mt 5, 12)
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Primera Lectura: 1Reyes 17, 1-6
"Elías sirve al Señor, Dios de Israel"
En aquellos días, Elías, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: "¡Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo! En estos años no caerá rocío ni lluvia si yo no lo mando."
Luego el Señor le dirigió la palabra: "Vete de aquí hacia el oriente y escóndete junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Bebe del torrente y yo mandaré a los cuervos que te lleven allí la comida."
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y fue a vivir junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán.
Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente.
Luego el Señor le dirigió la palabra: "Vete de aquí hacia el oriente y escóndete junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Bebe del torrente y yo mandaré a los cuervos que te lleven allí la comida."
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y fue a vivir junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán.
Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente.
Salmo responsorial: 120
"Nuestro auxilio es el nombre del Señor, / que hizo el cielo y la tierra."
Levanto mis ojos a los montes: / ¿de dónde me vendrá el auxilio? / El auxilio me viene del Señor, / que hizo el cielo y la tierra. R.
No permitirá que resbale tu pie, / tu guardián no duerme; / no duerme ni reposa / el guardián de Israel. R.
El Señor te guarda a su sombra, / está a tu derecha; / de día el sol no te hará daño, / ni la luna de noche. R.
El Señor te guarda de todo mal, / él guarda tu alma; / el Señor guarda tus entradas y salidas, / ahora y por siempre. R.
El Señor te guarda a su sombra, / está a tu derecha; / de día el sol no te hará daño, / ni la luna de noche. R.
El Señor te guarda de todo mal, / él guarda tu alma; / el Señor guarda tus entradas y salidas, / ahora y por siempre. R.
Evangelio: Mateo 5, 1-12
"Dichosos los pobres en el espíritu"
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán "los hijos de Dios". Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros".
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