Reflexión diaria del evangelio.

Lecturas diarias de la liturgia, reflexiones diarias del Evangelio.

Reflexión diaria de la Palabra de Dios.

Lecturas diarias de la liturgia, reflexiones diarias de la Palabra de Dios.

El rezo diario del santo rosario

El Rezo diario del Santo Rosario y la meditación nos ayudan a contemplar los misterios de nuestra salvación.

Audiencia de los miércoles del Papa.

Durante la Audiencia General, el Papa dedica una catequesis sobre un tema en particular, después la resume en diferentes lenguas.

Mensaje del Papa previo al rezo del Angelus.

El Papa dirige su mensaje y reza el Ángelus con los fieles.

domingo, 31 de enero de 2016

El Ángelus del Papa Francisco

EL PAPA FRANCISCO PREVIO AL REZO DEL ÁNGELUS

angelus-papa-franciscoDomingo 31 de enero de 2016. El Papa Francisco aseguró hoy al presidir el rezo del ángelus que todo creyente está expuesto a una tentación: “considerar la religión como una inversión humana y, en consecuencia, ponerse a ‘negociar’ con Dios buscando el propio interés”.

El santo Padre explicó que, en cambio “en la verdadera religión se trata de acoger la revelación de un Dios que es Padre y que se preocupa de cada una de sus criaturas, también de aquellas más pequeñas e insignificantes a los ojos de los hombres”.

Y este en esto consiste el ministerio de Jesús: “en anunciar que ninguna condición humana pueda constituir motivo de exclusión -¡ninguna condición humana puede ser motivo de exclusión!- del corazón del Padre, y que el único privilegio a los ojos de Dios es aquel de no tener privilegios”. “El único privilegio a los ojos de Dios es aquel de no tener privilegios, de no tener padrinos, de abandonarse en sus manos”, añadió.




Papa Francisco: «El único privilegio a los ojos de Dios es aquel de no tener privilegios, de abandonarse en sus manos»

¡Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El relato evangélico de hoy nos conduce nuevamente, como el pasado domingo, a la sinagoga de Nazaret, el pueblo de Galilea donde Jesús creció en familia y es conocido por todos. Él, que hacía poco tiempo se había marchado para iniciar su vida pública, regresa ahora por primera vez y se presenta a la comunidad, reunida el sábado en la sinagoga. Lee el pasaje del profeta Isaías que habla del futuro Mesías y declara: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír» (Lc 4,21). Los conciudadanos de Jesús, primero sorprendidos y admirados, comienzan luego a murmurar entre ellos y a decir: ¿Por qué éste, que pretende ser el Consagrado del Señor, no repite aquí, en su pueblo, los prodigios que se dice haya cumplido en Cafarnaúm y en los pueblos cercanos? Entonces Jesús afirma: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra» (v. 24), y cita a los grandes profetas del pasado Elías y Eliseo, que obraron milagros en favor de los paganos para denunciar la incredulidad de su pueblo. A este punto los presentes se sienten ofendidos, se levantan indignados, echan a Jesús fuera del pueblo y quisieran arrojarlo por el precipicio. Pero Él, «pasando en medio de ellos, se pone en camino» (v. 30). Su hora aún no ha llegado.

Este relato del evangelista Lucas no es simplemente la historia de una pelea entre paisanos, como a veces pasa, suscitada por envidias y celos, sino que saca a la luz una tentación a la cual el hombre religioso está siempre expuesto, y de la cual es necesario tomar decididamente las distancias: la tentación de considerar la religión como una inversión humana y, en consecuencia, ponerse a “negociar” con Dios buscando el propio interés. Se trata, en cambio, de acoger la revelación de un Dios que es Padre y que se preocupa de cada una de sus criaturas, también de aquellas más pequeñas e insignificantes a los ojos de los hombres. Precisamente en esto consiste el ministerio profético de Jesús: en anunciar que ninguna condición humana pueda constituir motivo de exclusión del corazón del Padre, y que el único privilegio a los ojos de Dios es aquel de no tener privilegios, de abandonarse en sus manos.

«Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír» (Lc 4, 21). El“hoy”, proclamado por Cristo aquel día, vale para cada tiempo; resuena también para nosotros en esta plaza, recordándonos la actualidad y la necesidad de la salvación traída por Jesús a la humanidad. Dios viene al encuentro de los hombres y las mujeres de todos los tiempos y lugares en las situaciones concretas en las cuales estos estén. También viene a nuestro encuentro. Es siempre Él quien da el primer paso: viene a visitarnos con su misericordia, a levantarnos del polvo de nuestros pecados; viene a extendernos la mano para hacernos alzar del abismo en el que nos ha hecho caer nuestro orgullo, y nos invita a acoger la consolante verdad del Evangelio y a caminar por los caminos del bien.

Ciertamente aquel día, en la sinagoga de Nazaret, también estaba María, la Madre. Podemos imaginar los latidos de su corazón, viendo a Jesús primero admirado, luego desafiado, después amenazado de muerte. En su corazón, lleno de fe, ella guardaba cada cosa. Que ella nos ayude a convertirnos de un dios de los milagros al milagro de Dios, que es Jesucristo.

A continuación el papa Francisco rezó el ángelus.
(Después del rezo Mariano del Ángelus el Santo Padre ha dicho:)

Queridos hermanos y hermanas:

Se celebra hoy la Jornada mundial de los enfermos de lepra. Esta enfermedad, a pesar de estar en regresión, afecta todavía desafortunadamente a las personas más pobres y marginadas. Es importante mantener viva la solidaridad con estos hermanos y hermanas, quienes han quedado inválidos después de esta enfermedad. A ellos les aseguramos nuestra oración, y aseguramos nuestro apoyo a quienes les asisten. Buenos laicos, buenas hermanas, buenos curas.

Saludo con afecto a todos ustedes, queridos peregrinos llegados desde diversas parroquias de Italia y de otros países, como también las asociaciones y los grupos. En particular, saludo a los estudiantes de Cuenca y a aquellos de Torreagüera (España). Saludo a los fieles de Taranto, Montesilvano, Macerata, Ercolano y Fasano.

¡Ahora saludo a los chicos y chicas de la Acción Católica de la Diócesis de Roma! Ahora entiendo porque había tanta bulla en la plaza. Queridos chicos, también este año acompañados, del Cardenal Vicario y de vuestros Asistentes, han venido muchos en el final de su “Caravana de la Paz”.

Este año su testimonio de paz, animado de la fe en Jesús será todavía más alegre y consciente, porque está enriquecido por el gesto, que acaban de hacer al pasar por la Puerta Santa.

¡Les animo a ser instrumentos de paz y de misericordia entre sus compañeros! Escuchemos ahora el mensaje de sus amigos, que están aquí junto a mí, que nos van a leer.

(Lectura del Mensaje)

Y ahora los chicos en la plaza lanzarán los globos, símbolo de paz. A todos les deseo un buen domingo y un buen almuerzo. Y por favor no se olviden de rezar por mí. ¡

Hasta la vista!


MISTERIOS GLORIOSOS

EL SANTO ROSARIO

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)

sto-rosario21. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
5. La Coronación de la Santísima Virgen.

HOY ORAMOS POR: Por la salud y las intenciones del Papa Francisco, por los sacerdotes, por los cristianos perseguidos, por niños y los ancianos abandonados, por los enfermos, por los matrimonios en crisis y por las almas benditas del purgatorio.


MODO DE REZARLO

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición
2. Rezar el Padrenuestro
3. Rezar 3 Avemarías y Gloria.
4. Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro.
5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
6. Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro.
7. Rezar 10 Avemarías, GLORIA y Jaculatoria.
8. Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro.
9. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
10. Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro.
11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
12. Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro.
13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
14. Rezar la Salve.
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sábado, 30 de enero de 2016

Reflexión Dominical de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Domingo 31 de enero de 2016

NUESTRO DIOS NO ES UN DIOS QUE SE ENCIERRA EN SÍ MISMO

Por Fray Nelson Medina, OP.

 Nuestro Dios es un Dios que sale de sí, por eso es necesario preguntarnos cómo llegamos a quienes aún no creen, no aceptan y no saben del amor de Dios, para ser una Iglesia en salida.


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Primera Lectura: Jeremías 1, 4-5. 17-19
"Te nombré profeta de los gentiles"

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré:

te nombré profeta de los gentiles.

Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando.

No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.

Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país:

frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo.

Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.

Salmo responsorial: 70
(Escuchar el salmo y descargar mp3) Mp3




"Mi boca contará tu salvación, Señor".

A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R.

Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.

Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R.

Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R.

Segunda Lectura: 1Corintios 12, 31-13, 13
"Quedan la fe, la esperanza, el amor; la más grande es el amor"

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.

Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.

Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.

Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño.

Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.

En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.

Evangelio: Lucas 4, 21-30
"Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos"

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír."

Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.

Y decían: "¿No es éste el hijo de José?"

Y Jesús les dijo: "Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún."

Y añadió: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, mas que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, mas que Naamán, el sirio."

Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.

Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba .”

Reflexión Dominical del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Domingo 31 de enero de 2016

"PASANDO EN MEDIO DE ELLOS, CONTINUÓ SU CAMINO"

También nosotros debemos aprender con Jesús cómo comportarnos delante de aquellos que nos quieren hacer el mal. Delante de aquellos que, con sus críticas o calumnias, movidos por los celos, la envidia, o la inseguridad, nos quieren llevar al barranco del desánimo, del odio, de la frustración para destrozarnos, debemos con serenidad y comprensión, perdonar y pasando entre ellos, seguir adelante como hizo Jesús. Paz y bien. Paz y bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


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“Jesús dijo: «Ningún profeta es bien recibido en su patria...» Al oír estas palabras, todos en la sinagoga se indignaron. Se levantaron y lo arrastraron fuera de la ciudad, llevándolo hasta un barranco del cerro en el que está construida la ciudad, para arrojarlo desde ahí. Pero él, pasando en medio de ellos, siguió su camino.” (Lc 4, 24.28-30).

¡Querido hermano, querida hermana, Paz y Bien!

Jesús estaba predicando en la sinagoga de su pueblo, donde las personas le conocían, donde estaban ciertamente sus parientes, sus vecinos, su amigos, sus compañeros ... y allí él percibió que aunque había una cierta admiración hacia él, al mismo tiempo había una fuerte desconfianza. Aquellos que siempre lo vieron desde pequeñito, no eran capaces de creer que él era el Mesías enviado por Dios.

Este es un hecho muy real y común en nuestras vidas: no damos mucho valor a quienes tenemos muy cerca. «Ningún profeta es bien recibido en su patria.»

Por ejemplo, preferimos dar más valor a lo que dicen los extraños, antes que lo que dicen nuestros padres, o personas cercanas. Creemos que son mejores las cosas importadas, y dejamos de lado lo que es hecho por nuestra gente. Valorizamos los talentos de los desconocidos, elogiamos su voz, reconocemos su inteligencia, su competencia, pero los talentos de las personas que están a nuestro alrededor muchas veces ni nos damos cuenta que existen.

¿Quién de nosotros ya no se sintió dejado de lado exactamente por aquellos que deberían ser los más cercanos? Pero ciertamente también todos nosotros ya hicimos la misma cosa con los demás. El problema es que cuando somos nosotros los que despreciamos a nuestros cercanos, ni nos damos cuenta. Sin embargo, cuando sufrimos la indiferencia o el menosprecio de parte de ellos, entonces nos duele muchísimo, y nos creemos la víctima más grande de la historia.

Tengo la impresión de que, como raíz de este problema, está nuestro egoísmo y nuestra inseguridad. Por lo general, las personas que nos son cercanas son percibidas por nosotros como una especie de amenaza, pues vivimos en una constante “secreta” competición. En el ambiente familiar, por ejemplo, los hijos buscan siempre conquistar su propio espacio, y por eso contradicen a los padres, y se rebelan... los padres quieren hacer valer su autoridad ciegamente pues, a veces, se sienten amenazados por los hijos que van creciendo, que se instruyen y en algunas cosas llegan a superarlos. Entre los esposos existe una cierta disputa para ver quién decide, quien paga, quien es el más amado, quien es el más importante. Entre los hermanos desde muy pequeñitos, con los celos, se empieza a disputar la atención, el cariño, y así, cada uno intenta de todos los modos posibles ser el predilecto. Lo mismo entre los compañeros de escuela, de trabajo, de asociación deportiva, del grupo de la iglesia y hasta entre amigos.

Esto se manifiesta, por ejemplo, en la facilidad que tenemos en reconocer los errores de los demás. Pueden hacer 100 cosas muy buenas, que ni nos damos cuenta, pero una que le salga mal ya nos salta a los ojos y hasta parece que nos hace bien decirlo, y parece que nos consuela y conforta el criticar los equívocos ajenos. Hacer un elogio a una persona con quien convivimos exige un alto grado de humildad y mucha madurez, pues significa colocar a luz la capacidad del otro. Evitar de hacer una crítica exige también una gran humildad y madurez, pues en general nuestra crítica, no quiere tanto ayudar al otro a mejorar, sino que solamente puntualizar su equivocación. Queremos, en general, ensuciar la imagen de quien criticamos, pensando que así nosotros pareceremos mejores.

Tal vez hasta podamos pensar que esta competencia, aunque a veces muy sutil, sea un hecho verificable en todas las relaciones humanas cuando compartimos un espacio común. Hasta mismo, entre los discípulos de Jesús, hubo estos conflictos (Mc 10, 35-41). Tener conciencia de esto nos ayuda a, por un lado a perdonar con mayor facilidad cuando lo sufrimos, y por otro, intentar frenarnos cuando nuestras críticas o nuestro desprecio nacen del miedo de reconocer en el otro, alguien que me supera en algo.

Para todos nosotros es mucho más fácil reconocer el bien, los valores, los talentos... en aquellos que están lejos de nosotros y no nos constituyen una amenaza. Aceptar un consejo, reconocer la razón, atender a las indicaciones, hacer un elogio a alguien con quien comparto la vida cotidiana es un gesto que exige adueñarse de sí mismo, y superar al menos en algún sentido, la tal competencia, para hacer crecer el espíritu de fraternidad.

Algo semejante sucedió con Jesús, después de proclamar su misión en su pueblo, la gente al principio estaba admirada, pero luego empezaron las críticas, las desconfianzas, el decir: “a este yo le conozco desde pequeñito ¿qué es lo que ahora nos quiere enseñar?!” Y querían matar a Jesús, querían paralizarlo. Querían impedir que continuase su camino de crecimiento. Con todo, Jesús no se dejó vencer; al contrario, “pasando en medio de ellos, siguió su camino.”

También nosotros debemos aprender con Jesús cómo comportarnos delante de aquellos que nos quieren hacer el mal. Delante de aquellos que, con sus críticas o calumnias, movidos por los celos, la envidia, o la inseguridad, nos quieren llevar al barranco del desánimo, del odio, de la frustración para destrozarnos, debemos con serenidad y comprensión, perdonar y pasando entre ellos, seguir adelante como hizo Jesús. Y sobre todo, evitar hacer lo mismo con los demás. Debemos estar siempre atentos, pues muchas veces, somos nosotros quienes buscamos conducir a nuestros hermanos, amigos y colegas... al barranco de la destrucción, a veces hasta disfrazados de quien quiere sólo el bien.

El Señor te bendiga y te guarde, 
El Señor haga brillar su rostro y tenga misericordia de ti. 
El Señor vuelva su mirada cariñosa y te dé la PAZ.
Hno. Mariosvaldo Florentino, capuchino.
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Primera Lectura: Jeremías 1, 4-5. 17-19
"Te nombré profeta de los gentiles"

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré:

te nombré profeta de los gentiles.

Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando.

No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.

Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país:

frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo.

Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.

Salmo responsorial: 70
(Escuchar el salmo y descargar mp3) Mp3




"Mi boca contará tu salvación, Señor".

A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R.

Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.

Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me sostenías. R.

Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R.

Segunda Lectura: 1Corintios 12, 31-13, 13
"Quedan la fe, la esperanza, el amor; la más grande es el amor"

Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.

Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.

Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.

Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño.

Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.

En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.

Evangelio: Lucas 4, 21-30
"Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos"

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír."

Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.

Y decían: "¿No es éste el hijo de José?"

Y Jesús les dijo: "Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún."

Y añadió: "Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, mas que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, mas que Naamán, el sirio."

Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.

Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba .”

Reflexión diaria de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Sábado 30 de enero de 2016

¿NO TE IMPORTA QUE NOS HUNDAMOS?

Por Fray Nelson Medina, OP.

 A Dios le importa tu vida y lo que te acontece; no te desesperes porque estás junto Aquel que de verdad te ama.


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Primera Lectura: 2Samuel 12,1-7a.10-17
"¡He pecado contra el Señor!"

En aquellos días, el Señor envió a Natán a David. Entró Natán ante el rey y le dijo: "Había dos hombres en un pueblo, uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y bueyes; el pobre sólo tenía una corderilla que había comprado; la iba criando, y ella crecía con él y con sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso, durmiendo en su regazo: era como una hija. Llegó una visita a casa del rico, y no queriendo perder una oveja o un buey, para invitar a su huésped, cogió la cordera del pobre y convidó a su huésped."

David se puso furioso contra aquel hombre y dijo a Natán: "Vive Dios, que el que ha hecho eso es reo de muerte. No quiso respetar lo del otro; pues pagará cuatro veces el valor de la cordera." Natán dijo a David: "¡Eres tú! Pues bien, la espada no se apartará nunca de tu casa; por haberme despreciado, quedándote con la mujer de Urías, el hitita, y matándolo con la espada amonita. Así dice el Señor: "Yo haré que de tu propia casa nazca tu desgracia; te arrebataré tus mujeres y ante tus ojos se las daré a otro, que se acostará con ellas a la luz del sol que nos alumbra. Tú lo hiciste a escondidas, yo lo haré ante todo Israel, en pleno día."" David respondió a Natán: "¡He pecado contra el Señor!" Natán le dijo: "El Señor ha perdonado tu pecado, no morirás. Pero, por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá."

Natán marchó a su casa. El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y cayó gravemente enfermo. David pidió a Dios por el niño, prolongó su ayuno y de noche se acostaba en el suelo. Los ancianos de su casa intentaron levantarlo, pero él se negó, ni quiso comer nada con ellos.

Salmo responsorial: 50
"Oh Dios, crea en mí un corazón puro..

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu." R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso: / enseñaré a los malvados tus caminos, / los pecadores volverán a ti. R.

Líbrame de la sangre, oh Dios, / Dios, Salvador mío, / y cantará mi lengua tu justicia. / Señor, me abrirás los labios, / y mi boca proclamará tu alabanza.  R.

Evangelio: Marcos 4,35-41
"¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla." Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?" Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: "¡Silencio, cállate!" El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?" Se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

Reflexión diaria del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Sábado 30 de enero de 2016

DEBEMOS CREER EN EL HIJO DE DIOS ENCARNADO

Jesús realizaba muchas señales mesiánicas: sanaciones, resurrecciones, multiplicación de alimentos y hasta controlaba las fuerzas de la naturaleza. Estas eran cosas que superaban los poderes humanos y él las hacía para que creyeran que él era el Hijo de Dios encarnado. Muchos, viendo sus obras, creían en él, otros sin embargo por la dureza de corazón, a pesar de todo lo que veían o escuchaban, igual dudaban de que Dios pudiera estar tan cercano a ellos y por eso no pudieron experimentar en sus vidas la fuerza de Cristo. Paz y bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


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"Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: « ¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»” Mc 4, 41.
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Primera Lectura: 2Samuel 12,1-7a.10-17
"¡He pecado contra el Señor!"

En aquellos días, el Señor envió a Natán a David. Entró Natán ante el rey y le dijo: "Había dos hombres en un pueblo, uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y bueyes; el pobre sólo tenía una corderilla que había comprado; la iba criando, y ella crecía con él y con sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso, durmiendo en su regazo: era como una hija. Llegó una visita a casa del rico, y no queriendo perder una oveja o un buey, para invitar a su huésped, cogió la cordera del pobre y convidó a su huésped."

David se puso furioso contra aquel hombre y dijo a Natán: "Vive Dios, que el que ha hecho eso es reo de muerte. No quiso respetar lo del otro; pues pagará cuatro veces el valor de la cordera." Natán dijo a David: "¡Eres tú! Pues bien, la espada no se apartará nunca de tu casa; por haberme despreciado, quedándote con la mujer de Urías, el hitita, y matándolo con la espada amonita. Así dice el Señor: "Yo haré que de tu propia casa nazca tu desgracia; te arrebataré tus mujeres y ante tus ojos se las daré a otro, que se acostará con ellas a la luz del sol que nos alumbra. Tú lo hiciste a escondidas, yo lo haré ante todo Israel, en pleno día."" David respondió a Natán: "¡He pecado contra el Señor!" Natán le dijo: "El Señor ha perdonado tu pecado, no morirás. Pero, por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá."

Natán marchó a su casa. El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y cayó gravemente enfermo. David pidió a Dios por el niño, prolongó su ayuno y de noche se acostaba en el suelo. Los ancianos de su casa intentaron levantarlo, pero él se negó, ni quiso comer nada con ellos.

Salmo responsorial: 50
"Oh Dios, crea en mí un corazón puro..

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, / renuévame por dentro con espíritu firme; / no me arrojes lejos de tu rostro, / no me quites tu santo espíritu." R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, / afiánzame con espíritu generoso: / enseñaré a los malvados tus caminos, / los pecadores volverán a ti. R.

Líbrame de la sangre, oh Dios, / Dios, Salvador mío, / y cantará mi lengua tu justicia. / Señor, me abrirás los labios, / y mi boca proclamará tu alabanza.  R.

Evangelio: Marcos 4,35-41
"¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla." Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?" Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: "¡Silencio, cállate!" El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: "¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?" Se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

MISTERIOS GOZOSOS

EL SANTO ROSARIO

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)

sto-rosario21. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de la Virgen María a Santa Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios.
4. La Purificación de la Virgen Santísima.
5. La Pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el templo.
HOY ORAMOS: Por la salud y las intenciones del Papa Francisco, por los sacerdotes, por los cristianos perseguidos, por niños y los ancianos abandonados, por los enfermos, por los matrimonios en crisis y por las almas benditas del purgatorio.


MODO DE REZARLO

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición
2. Rezar el Padrenuestro
3. Rezar 3 Avemarías y Gloria.
4. Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro.
5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
6. Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro.
7. Rezar 10 Avemarías, GLORIA y Jaculatoria.
8. Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro.
9. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
10. Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro.
11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
12. Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro.
13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
14. Rezar la Salve.
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viernes, 29 de enero de 2016

Reflexión diaria de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Viernes 29 de enero de 2016

EL REINO DE DIOS VA MÁS ALLÁ DE LO QUE PODAMOS IMAGINAR

Por Fray Nelson Medina, OP.

 Cristo con su predicación viene a instaurar el Reino de Dios en nuestros corazones, expulsando de ahí los males y dando a Dios el primer lugar en nuestra vida.


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Primera Lectura: 2Samuel 11,1-4a.5-10a.13-17
"Me has despreciado, quedándote con la mujer de Urías"

Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel, a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá. David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén; y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella. David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron: "Es Betsabé, hija de Alián, esposa de Urías, el hitita." David mandó a unos para que se la trajesen. Después Betsabé volvió a su casa, quedó encinta y mandó este aviso a David: "Estoy encinta." Entonces David mandó esta orden a Joab: "Mándame a Urías, el hitita." Joab se lo mandó. Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra. Luego le dijo: "Anda a casa a lavarte los pies." Urías salió del palacio, y detrás de él le llevaron un regalo del rey. Pero Urías durmió a la puerta del palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa.

Avisaron a David que Urías no había ido a su casa. Al día siguiente, David lo convidó a un banquete y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor, y no fue a su casa. A la mañana siguiente, David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías. El texto de la carta era: "Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera." Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos. Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab y hubo bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita.

Salmo responsorial: 50
"Misericordia, Señor: hemos pecado..

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado." R.

Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces." R.

En la sentencia tendrás razón, / en el juicio resultarás inocente. / Mira, en la culpa nací, / pecador me concibió mi madre."  R.

Hazme oír el gozo y la alegría, / que se alegren los huesos quebrantados. / Aparta de mi pecado tu vista, / borra en mí la culpa."  R.

Evangelio: Marcos 4,26-34
"Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo"

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."

Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas." Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Reflexión diaria del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Viernes 29 de enero de 2016

NUESTRA MISIÓN ES SEMBRAR Y CONFIAR

Quien trabaja para Dios debe hacerlo con mucha generosidad. Es el Señor quien hace que el Reino crezca. Mientras trabajamos o dormimos, él hace que las semillas germinen y den sus frutos. Nuestra misión es sembrar y confiar: las semillas esparcidas a su tiempo y según la voluntad del dueño de los sembrados, producirán. Hay que contar siempre con la ayuda de lo alto, pues según el salmo “en vano trabajan los albañiles si el Señor no construye”. La obra no es nuestra, somos simples servidores. Paz y bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


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"El Reino de Dios se parece a un hombre que hecha semilla en la tierra, y mientras duerme y sin saber cómo, ella crece…” Mc 4, 26-27.
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Primera Lectura: 2Samuel 11,1-4a.5-10a.13-17
"Me has despreciado, quedándote con la mujer de Urías"

Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel, a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá. David, mientras tanto, se quedó en Jerusalén; y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella. David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron: "Es Betsabé, hija de Alián, esposa de Urías, el hitita." David mandó a unos para que se la trajesen. Después Betsabé volvió a su casa, quedó encinta y mandó este aviso a David: "Estoy encinta." Entonces David mandó esta orden a Joab: "Mándame a Urías, el hitita." Joab se lo mandó. Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra. Luego le dijo: "Anda a casa a lavarte los pies." Urías salió del palacio, y detrás de él le llevaron un regalo del rey. Pero Urías durmió a la puerta del palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa.

Avisaron a David que Urías no había ido a su casa. Al día siguiente, David lo convidó a un banquete y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor, y no fue a su casa. A la mañana siguiente, David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías. El texto de la carta era: "Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera." Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos. Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab y hubo bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita.

Salmo responsorial: 50
"Misericordia, Señor: hemos pecado..

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, / por tu inmensa compasión borra mi culpa; / lava del todo mi delito, / limpia mi pecado." R.

Pues yo reconozco mi culpa, / tengo siempre presente mi pecado: / contra ti, contra ti solo pequé, / cometí la maldad que aborreces." R.

En la sentencia tendrás razón, / en el juicio resultarás inocente. / Mira, en la culpa nací, / pecador me concibió mi madre."  R.

Hazme oír el gozo y la alegría, / que se alegren los huesos quebrantados. / Aparta de mi pecado tu vista, / borra en mí la culpa."  R.

Evangelio: Marcos 4,26-34
"Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo"

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."

Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas." Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

MISTERIOS DOLOROSOS

EL SANTO ROSARIO

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)

sto-rosario21. La Oración de Nuestro Señor en el Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. El Camino del Monte Calvario.
5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.

HOY ORAMOS: Por la salud y las intenciones del Papa Francisco, por los sacerdotes, por los cristianos perseguidos, por niños y los ancianos abandonados, por los enfermos, por los matrimonios en crisis y por las almas benditas del purgatorio.


MODO DE REZARLO

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición
2. Rezar el Padrenuestro
3. Rezar 3 Avemarías y Gloria.
4. Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro.
5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
6. Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro.
7. Rezar 10 Avemarías, GLORIA y Jaculatoria.
8. Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro.
9. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
10. Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro.
11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
12. Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro.
13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
14. Rezar la Salve.
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jueves, 28 de enero de 2016

Reflexión diaria de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Jueves 28 de enero de 2016

MEMORIA SANTO TOMÁS DE AQUINO, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

Por Fray Nelson Medina, OP.

 Santo Tomás de Aquino nos enseña con su testimonio y escritos que la búsqueda de la sabiduría es el ejercicio honesto de la inteligencia, la cual es santificada por nuestra fe.


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Primera Lectura: 2Samuel 7,18-19.24-29
"¿Quién soy yo, mi Señor, y qué es mi familia?"

Después que Natán habló a David, el rey fue a presentarse ante el Señor y dijo: "¿Quién soy yo, mi Señor, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar hasta aquí? ¡Y, por si fuera poco para ti, mi Señor, has hecho a la casa de tu siervo una promesa para el futuro, mientras existan hombres, mi Señor! Has establecido a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, eres su Dios. Ahora, pues, Señor Dios, mantén siempre la promesa que has hecho a tu siervo y su familia, cumple tu palabra. Que tu nombre sea siempre famoso. Que digan: "¡El Señor de los ejércitos es Dios de Israel!" Y que la casa de tu siervo David permanezca en tu presencia. Tú, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, has hecho a tu siervo esta revelación: "Te edificaré una casa"; por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. Ahora, mi Señor, tú eres el Dios verdadero, tus palabras son de fiar, y has hecho esta promesa a tu siervo. Dígnate, pues, bendecir a la casa de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa de tu siervo."

Salmo responsorial: 131
"El Señor Dios le dará el trono de David, su padre..

Señor, tenle en cuenta a David / todos sus afanes: / cómo juró al Señor / e hizo voto al Fuerte de Jacob." R.

"No entraré bajo el techo de mi casa, / no subiré al lecho de mi descanso, / no daré sueño a mis ojos, / ni reposo a mis párpados, / hasta que encuentre un lugar para el Señor, / una morada para el Fuerte de Jacob." R.

El Señor ha jurado a David / una promesa que no retractará: / "A uno de tu linaje / pondré sobre tu trono."  R.

"Si tus hijos guardan mi alianza / y los mandatos que les enseño, / también sus hijos, por siempre, / se sentarán sobre tu trono."  R.

Porque el Señor ha elegido a Sión, / ha deseado vivir en ella: / "Ésta es mi mansión por siempre, /aquí viviré, porque la deseo." R.

Evangelio: Marcos 4,21-25
"El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros"

En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: «¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga.» Les dijo también: «Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.»

Reflexión diaria del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Jueves 28 de enero de 2016

LA MEDIDA QUE USEN LA USARAN TAMBIÉN CON USTEDES

¡Cómo nos cuesta cambiar nuestro criterio y dejar de ser súper exigentes con los demás! Somos especialistas en justificarnos y expertísimos en condenar a los otros. Tal vez el vencerse a sí mismo encuentra en este aspecto una de sus batallas más difíciles. Hasta hacemos el buen propósito de usar una medida ancha con los demás para que Dios la repita con nosotros, pero basta que algo suceda y ya se despierta nuestro juez cruel. Parece ser que nuestra inseguridad nos traiciona y por eso queremos siempre deshacer, humillar y corregir a los que pasan en nuestro camino. ¡Atención! Paz y bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


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"Atención a lo que están oyendo: la medida que usen la usarán también con ustedes.” Mc 4,24.
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Primera Lectura: 2Samuel 7,18-19.24-29
"¿Quién soy yo, mi Señor, y qué es mi familia?"

Después que Natán habló a David, el rey fue a presentarse ante el Señor y dijo: "¿Quién soy yo, mi Señor, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar hasta aquí? ¡Y, por si fuera poco para ti, mi Señor, has hecho a la casa de tu siervo una promesa para el futuro, mientras existan hombres, mi Señor! Has establecido a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, Señor, eres su Dios. Ahora, pues, Señor Dios, mantén siempre la promesa que has hecho a tu siervo y su familia, cumple tu palabra. Que tu nombre sea siempre famoso. Que digan: "¡El Señor de los ejércitos es Dios de Israel!" Y que la casa de tu siervo David permanezca en tu presencia. Tú, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, has hecho a tu siervo esta revelación: "Te edificaré una casa"; por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. Ahora, mi Señor, tú eres el Dios verdadero, tus palabras son de fiar, y has hecho esta promesa a tu siervo. Dígnate, pues, bendecir a la casa de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa de tu siervo."

Salmo responsorial: 131
"El Señor Dios le dará el trono de David, su padre..

Señor, tenle en cuenta a David / todos sus afanes: / cómo juró al Señor / e hizo voto al Fuerte de Jacob." R.

"No entraré bajo el techo de mi casa, / no subiré al lecho de mi descanso, / no daré sueño a mis ojos, / ni reposo a mis párpados, / hasta que encuentre un lugar para el Señor, / una morada para el Fuerte de Jacob." R.

El Señor ha jurado a David / una promesa que no retractará: / "A uno de tu linaje / pondré sobre tu trono."  R.

"Si tus hijos guardan mi alianza / y los mandatos que les enseño, / también sus hijos, por siempre, / se sentarán sobre tu trono."  R.

Porque el Señor ha elegido a Sión, / ha deseado vivir en ella: / "Ésta es mi mansión por siempre, /aquí viviré, porque la deseo." R.

Evangelio: Marcos 4,21-25
"El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros"

En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: «¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga.» Les dijo también: «Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.»

MISTERIOS LUMINOSOS

EL SANTO ROSARIO

MISTERIOS LUMINOSOS

sto-rosario21. El Bautismo de Jesús en el Jordán.
2. La Autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
4. La Transfiguración.
5. La institución de la Eucaristía.

HOY ORAMOS: Por la salud y las intenciones del Papa Francisco, por los sacerdotes, por los cristianos perseguidos, por niños y los ancianos abandonados, por los enfermos, por los matrimonios en crisis y por las almas benditas del purgatorio.


MODO DE REZARLO

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el símbolo de los apóstoles o el acto de contrición .
2. Rezar el Padrenuestro
3. Rezar 3 Avemarías y Gloria.
4. Anunciar el primer misterio. Rezar el Padrenuestro.
5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
6. Anunciar el segundo misterio. Rezar el Padrenuestro.
7. Rezar 10 Avemarías, GLORIA y Jaculatoria.
8. Anunciar el tercer misterio. Rezar el Padrenuestro. 9
. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
10. Anunciar el cuarto misterio. Rezar el Padrenuestro.
11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
12. Anunciar el quinto misterio. Rezar el Padrenuestro.
13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria.
14. Rezar la Salve.
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miércoles, 27 de enero de 2016

Audiencia de los miércoles del Papa

AUDIENCIA DE LOS MIÉRCOLES DEL PAPA

papa-FranciscoMiércoles 27/01/2016. Los cristianos son para Dios un tesoro personal que cuida, protege y al que le une una relación de amor muy fuerte y por tanto nunca ha sido indiferente a su sufrimiento. Lo afirmó esta mañana en el Vaticano el Papa Francisco al repasar brevemente la historia del pueblo de Israel como ejemplo de la misericordia de Dios.

“La misericordia de Dios está presente a lo largo de toda la historia del pueblo de Israel”, dijo al comenzar este miércoles una nueva catequesis en la Audiencia General.

Pero “el Señor, mediante su siervo Moisés, guía a Israel en el desierto como si fuese un hijo, lo educa en la fe y hace una alianza con él, creando una unión de amor muy fuerte, como el de un padre con su hijo o el de un esposo con su esposa”, explicó el Santo Padre. (RESUMEN EN ESPAÑOL)


El Papa Francisco en la Audiencia General:

«Dios no es indiferente al sufrimiento»
Queridos hermanos y hermanas:
El relato del libro del Éxodo que hemos escuchado nos muestra como la misericordia de Dios ha estado siempre presente en toda la historia del Pueblo de Israel. Por esto, cuando su vida se vuelve dura por la esclavitud en Egipto, Dios no permanece indiferente ante a su sufrimiento. Lo salva del Faraón por medio de Moisés, a quien escoge como mediador de liberación. Lo saca de Egipto, lo conduce a través del Mar Rojo y del desierto, hacia la tierra prometida, hacia la libertad.

La misericordia de Dios no es indiferente al dolor del oprimido, al grito de quien sufre violencia, esclavitud, o es condenado a muerte. El sufrimiento es una triste realidad que aflige a toda época, también a la nuestra. Nos hace sentir impotentes y tentados a endurecer el corazón. Dios, en cambio, «no es indiferente», no abandona, sino que actúa y salva.

El ejemplo de Israel nos consuela y aviva nuestra esperanza en la salvación de Dios. Él elige a Israel, lo educa como un padre a su hijo, y le propone una relación de amor particular que lo convierte en "pueblo de su propiedad”. También a nosotros nos ofrece las maravillas de su misericordia, que llega a su pleno cumplimiento en Jesucristo, que con su Sacrificio Pascual inaugura la "Alianza nueva y eterna”, nos obtiene el perdón de nuestros pecados y nos convierte definitivamente en hijos de Dios.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que el Señor Jesús nos conceda experimentar siempre en nuestra vida el amor y la misericordia de Dios, nuestro Padre. Muchas gracias.

TEXTO COMPLETO DE LA CATEQUESIS DEL PAPA


«La misericordia de Dios no es indiferente al dolor del oprimido, sino que actúa y salva»

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

En la Sagrada Escritura, la misericordia de Dios está presente a lo largo de toda la historia del Pueblo de Israel.

Con su misericordia, el Señor acompaña el camino de los Patriarcas, a ellos les dona hijos no obstante su condición de esterilidad, los conduce por caminos de gracia y de reconciliación, como demuestra la historia de José y de sus hermanos (Cfr. Gen 37-50). Y pienso en tantos hermanos que están alejados dentro de una familia y no se hablan. Pero este Año de la Misericordia es una buena ocasión para reencontrarse, abrazarse y perdonarse, ¡eh! Olvidar las cosas feas. Pero, como sabemos, en Egipto la vida para el pueblo se hace dura. Y es ahí cuando los Israelitas están por perecer, que el Señor interviene y realiza la salvación.

Se lee en el libro del Éxodo: «Pasó mucho tiempo y, mientras tanto, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que gemían en la esclavitud, hicieron oír su clamor, y ese clamor llegó hasta Dios, desde el fondo de su esclavitud. Dios escuchó sus gemidos y se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Entonces dirigió su mirada hacia los israelitas y los tuvo en cuenta» (2,23-25). La misericordia no puede permanecer indiferente delante del sufrimiento de los oprimidos, del grito de quien padece la violencia, reducido a la esclavitud, condenado a muerte. Es una dolorosa realidad que aflige toda época, incluida la nuestra, y que muchas veces nos hace sentir impotentes, tentados a endurecer el corazón y pensar en otra cosa. Dios en cambio «no es indiferente» (Mensaje para la Jornada Mundial de la paz 2016, 1), no desvía jamás la mirada del dolor humano. El Dios de misericordia responde y cuida de los pobres, de aquellos que gritan su desesperación. Dios escucha e interviene para salvar, suscitando hombres capaces de oír el gemido del sufrimiento y de obrar en favor de los oprimidos.

Es así que comienza la historia de Moisés como mediador de liberación para el pueblo. Él afronta al Faraón para convencerlo en dejar salir a Israel; y luego guiará al pueblo, a través del Mar Rojo y el desierto, hacia la libertad. Moisés, que la misericordia divina ha salvado a penas nacido de la muerte en las aguas del Nilo, se hace mediador de aquella misma misericordia, permitiendo al pueblo nacer a la libertad salvado de las aguas del Mar Rojo. Y también nosotros en este Año de la Misericordia podemos hacer este trabajo de ser mediadores de misericordia con las obras de misericordia para acercarnos, para dar alivio, para hacer unidad. Tantas cosas buenas se pueden hacer.

La misericordia de Dios actúa siempre para salvar. Es todo lo contrario de las obras de aquellos que actúan siempre para matar: por ejemplo aquellos que hacen las guerras. El Señor, mediante su siervo Moisés, guía a Israel en el desierto como si fuera un hijo, lo educa en la fe y realiza la alianza con él, creando una relación de amor fuerte, como aquel del padre con el hijo y el del esposo con la esposa.

A tanto llega la misericordia divina. Dios propone una relación de amor particular, exclusiva, privilegiada. Cuando da instrucciones a Moisés a cerca de la alianza, dice: «Ahora, si escuchan mi voz y observan mi alianza, serán mi propiedad exclusiva entre todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece. Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación que me está consagrada» (Ex 19,5-6).

Cierto, Dios posee ya toda la tierra porque lo ha creado; pero el pueblo se convierte para Él en una posesión diversa, especial: su personal “reserva de oro y plata” como aquella que el rey David afirmaba haber donado para la construcción del Templo.

Por lo tanto, esto nos hacemos para Dios acogiendo su alianza y dejándonos salvar por Él. La misericordia del Señor hace al hombre precioso, como una riqueza personal que le pertenece, que Él custodia y en la cual se complace.

Son estas las maravillas de la misericordia divina, que llega a pleno cumplimiento en el Señor Jesús, en aquella “nueva y eterna alianza” consumada con su sangre, que con el perdón destruye nuestro pecado y nos hace definitivamente hijos de Dios (Cfr. 1 Jn 3,1), joyas preciosas en las manos del Padre bueno y misericordioso. Y si nosotros somos hijos de Dios y tenemos la posibilidad de tener esta herencia – aquella de la bondad y de la misericordia – en relación con los demás, pidamos al Señor que en este Año de la Misericordia también nosotros hagamos cosas de misericordia; abramos nuestro corazón para llegar a todos con las obras de misericordia, la herencia misericordiosa que Dios Padre ha tenido con nosotros. Gracias.