sábado, 12 de diciembre de 2015

Reflexión de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Domingo 13 de diciembre de 2015

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO, CICLO C

Por Fray Nelson Medina, OP.

 Al conocer qué es el pecado en realidad, nuestra hambre de verdad es saciada en el fondo de nuestro corazón y recomenzamos mejor nuestra vida.
 

 
_______________________________________________________

Primera Lectura: Sofonías 3, 14-18a
"El Señor se alegra con júbilo en ti"

Regocíjate, hija de Sión, grita de jÚbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén.
El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos.

El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás.

Aquel día dirán a Jerusalén: "No temas, Sión, no desfallezcan tus manos.

El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva.

Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta."

Interleccional: Isaías 12, 2-3. 4bcd, 5-6
(Escuchar el salmo y descargar mp3) Mp3


"Gritad jubilosos: "Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.".

El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: "Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel." R.

Segunda Lectura: Filipenses 4, 4-7
"El Señor está cerca"

Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.

Que vuestra mesura la conozca todo el mundo.

El Señor está cerca.

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Evangelio: Lucas 3, 10-18
"¿Qué hacemos nosotros?"

En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: "¿Entonces, qué hacemos?"

Él contestó: "El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo."

Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: "Maestro, ¿qué hacemos nosotros?" Él les contestó: "No exijáis más de lo establecido."

Unos militares le preguntaron: "¿Qué hacemos nosotros?"

Él les contestó: "No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga."

El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizara con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga."

Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

0 comentarios:

Publicar un comentario