miércoles, 16 de diciembre de 2015

Reflexión del Evangelio

REFLEXIÓN DIARIA DEL EVANGELIO.

Miércoles 16 de diciembre de 2015

"¿Eres tú el que ha venir o debemos esperar a otro?"

Muchos aún están esperando a alguien que les llene de sentido la existencia, que les haga despertar para la vida verdadera. Lastimosamente aun no experimentaron a Jesucristo como el salvador de sus vidas. Sin embargo, sólo él puede hacernos ver de verdad, puede sanar nuestras parálisis, puede soltar nuestra lengua, puede limpiar nuestros oídos, puede curar nuestra lepra y anunciarnos la buena noticia. Él puede llevarnos a una realización plena en todo nuestro potencial humano. No hace falta estar buscando otro salvador, basta conocer y aceptar a Jesús, el Verbo encarnado, como salvador. Si hacemos esto, nuestras vidas pueden ser completamente transformadas. Paz y Bien.

Por el Hno. Mariosvaldo Florentino, OFMCap.


_______________________________________________________
“En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?"... Lucas 7,19-23
_______________________________________________________

Primera Lectura: Isaías 45,6-25
"Cielos, destilad el rocío"

"Yo soy el Señor y no hay otro: artífice de la luz, creador de las tinieblas, autor de la paz, creador de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto. Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad la victoria; ábrase la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia; yo, el Señor, lo he creado."

Así dice el Señor, creador del cielo _él es Dios_, él modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable: "Yo soy el Señor, y no hay otro. No hay otro Dios fuera de mí. Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más. Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: "Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua"; dirán: "Sólo el Señor tiene la justicia y el poder". A él vendrán avergonzados los que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel."

Salmo responsorial: 84

"Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad al Justo".

Voy a escuchar lo que dice el Señor: / "Dios anuncia la paz / a su pueblo y a sus amigos." / La salvación está ya cerca de sus fieles, / y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran, / la justicia y la paz se besan; / la fidelidad brota de la tierra, / y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia, / y nuestra tierra dará su fruto. / La justicia marchará ante él, / la salvación seguirá sus pasos. R.

Evangelio: Lucas 7,19-23
"Anunciad a Juan lo que habéis visto y oído"

En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?""

Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: "Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí." 

0 comentarios:

Publicar un comentario