jueves, 7 de julio de 2016

Reflexión diaria de la Palabra de Dios

REFLEXIÓN DIARIA DE LA PALABRA DE DIOS.

Jueves 07 de junio de 2016

“¿CUÁNDO DECIMOS QUE EL REINO DE DIOS HA LLEGADO O EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA?”

Por Fray Nelson Medina, OP.

 El reino de Dios ha llegado a nosotros cuando respondemos con gratitud, fe y obediencia a su Palabra; mientras no demos esa respuesta solo podremos decir que su reino está cerca.


_______________________________________________________
 
Primera Lectura: Oseas 11, 1-4. 8c-9
"Se me revuelve el corazón."

Así dice el Señor:

"Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos.

Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él no comprendía que yo lo curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer.

Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta."

Salmo responsorial: 79
"Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.

Pastor de Israel, escucha, / tú que te sientas sobre querubines, resplandece; / despierta tu poder y ven a salvarnos.   R.

Dios de los ejércitos, vuélvete: / mira desde el cielo, fíjate, / ven a visitar tu viña, / la cepa que tu diestra plantó, / y que tú hiciste vigorosa.   R.

Evangelio: Mateo 10, 7-15
"Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis"

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: "Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca; curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.

No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.


0 comentarios:

Publicar un comentario